A la RAM se va, y punto.

Todos los años, Mensa España organiza una RAM (Reunión Anual de Mensa) en alguna ciudad de nuestro país.

En cierto modo, se podría decir que somos un grupo de personas raras, en cuanto a que seguimos con menos interés los convencionalismos sociales. Quizás el tener un nivel más alto de inteligencia nos ha llevado a descubrir que es mejor ser uno mismo y relacionarse de manera más intensa y directa con personas que están dispuestas a hablar de casi cualquier tema, eso sí, con espíritu crítico, con poco respeto por la “corrección política” y, sin embargo, un gran respeto por las personas, tengan la opinión que tengan… siempre que sepan argumentarla.

Una segmentación de la población por cociente de inteligencia tiene que dar como resultado, por definición, un grupo heterogéneo en todo lo demás, y así es. Se podría pensar que en un grupo así sería difícil el entendimiento mutuo, que ni siquiera sería probable una afinidad intelectual. Y, sin embargo…

En pocos grupos humanos se puede ver discutir a un señor de sesenta años con una joven de veinte y pocos, sin el menor atisbo de paternalismo por parte de ninguno de los dos. Mentes compartiendo experiencias, conocimiento y reflexiones, independientemente del cuerpo que las alberga. Respeto por las mentes.

Pero también calor humano, amigos de décadas que se reencuentran en estas reuniones una y otra vez, durante cuatro días que dan para mucho y para casi nada. Nuevas amistades sorprendentes porque, cuando nos lo permitimos, somos capaces de descubrir que, dentro de cada persona hay una mente tan compleja como la nuestra (Alguien incluso inventó una palabra para eso: sonder)

Y, por supuesto, actividades para todos los gustos. Desde conferencias serias, pero muy divertidas e interesantes, hasta excursiones turísticas y gastronómicas, juegos de mesa, ligas de debate, concursos de disfraces, baile, música en directo, deporte y sí, hasta fútbol.

Sin duda, la RAM es la actividad más importante de Mensa España, la que más impacto tiene entre los socios asistentes y la que mejores recuerdos deja. No se puede entender Mensa sin haber asistido a una o varias RAMs.